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martes, 31 de octubre de 2017

Imaginación culpable

O estar alegre... contento, feliz, eufórico, dichoso... Por no poder ver desde aquí otra luz que no sea artificial, falsa, por no poder ver ni una sola estrella, por no vislumbrar ni un reflejo de la luna, si, otra vez la luna. Para qué darle más vueltas a la cabeza, para qué pensar en gestos, en cicatrices, o en miradas, heridas, para qué saborear momentos contigo si no estabas allí, y dudo que estés mucho tiempo más, porque veo e imagino más de lo que debería y mis sospechas estúpidas se tornan realidades amargas que no me deberían importar. No resuenan campanas graves como timbres eléctricos, ni vas a secuestrar Hamelín con un instrumento de plástico, sin gastar el aliento. Mejor será no pensar de noche ni tomar decisiones sin rumbo, y mejor no hablar de cuentos, ni de lunas, ni de luces más o menos oscuras. Parece que esto consiste en ver como todos pueden ser más felices que yo. Puedo ser todo lo justo que la vida no va a ser conmigo. Callar, tragar, y, siempre, sonreír, mirar al suelo. 

lunes, 30 de octubre de 2017

Mente impotente

Triste, debería estar ¿Triste? Estoy harto de esta sensación, de incertidumbre, de soledad, de que algo me retuerza el corazón por dentro, y que luego se siente en mi pecho. Estoy cansado de no tener las cosas claras, de que no me digan nunca, que no me digan mañana, o siempre, cansado, de no saber qué sientes, de no saber porqué siento yo lo mío. Y creía que no me importaba, pero solamente me engañaba a mi mismo. Quiero resolver mis dudas, quiero olvidar para no olvidar jamás.

martes, 24 de octubre de 2017

El espejo

Caigo a tu cama, ya no estoy levitando sobre las sábanas, al abrir los ojos encuentro una mirada, está vacía, no eres tú, no hay nadie ahí dentro. Me doy la vuelta para volver a encontrarte al otro lado, deseo salir de esta prisión azul con olor a sudor, deseo concedido.

En la ducha no habrá miradas huecas, dejaré que el agua casi hirviendo derrita los recuerdos de anoche, míralos como se van por el desagüe, pero no se borra el incómodo maquillaje de mi piel, no se esfuman las marcas púrpuras. La ducha siempre fue un buen lugar para disimular alguna lágrima. Cuando salga de aquí a dónde iré, ¿podré volver a la cama del desconocido? Salgo de la ducha directamente a buscar alguna cuchilla, no me preocupo de empaparlo todo, no seré yo quien limpie este baño nunca más, los charcos se enfrían rápido a pesar de la temperatura del agua. Ahí está, una vieja cuchilla, bastante oxidada pero seguramente corte a la perfección, aunque lo hará mas doloroso de lo que debería... Pruebo primero a cortar un mechón de mi pelo. ¿Qué estoy haciendo?

Estupideces, mejor con las tijeras, dejo mi cabeza con trasquilones, pero ya tenía el pelo demasiado largo, y ahora mismo no me importa lo que vayan a decir de mi cuando vean estos pelos. Vuelvo a meter la cabeza en la ducha, no quiero que me molesten los pelos sueltos después de este improvisado corte, y la verdad es que con el ruido del agua sobre mi cabeza apago un poco el ruido de mis pensamientos.

Me quedo en pie, esperando a secarme, aunque empiece a temblar de frío, me quedo mirándome al espejo, en total desnudez, parece que he cogido unos kilos de más, pero en empezar a cuidarme es en lo último en lo que pienso, quizás en un cuerpo más bonito quedarían mejor estas espantosas marcas. Dejo de mirar mi cuerpo, ignoro mi pelo que ahora es pura anarquía, y me miro a los ojos, intento buscarme ahí, en ese reflejo empañado. ¿Cuánto tiempo llevo en el baño? Esto es de lunáticos, por dios, si alguien me estuviera viendo... Pensamientos de lo más vacuos parecen asediarme para que no encuentre lo que hay detrás de esos ojos.

¿Sabías que dicen que para saber si estás en un sueño intentes mirarte las manos?¿y si no tienes manos en la realidad? En ese caso si te ves las manos debes de estar soñando ¿no? Se me ocurren estas cosas porque acabo de intentarlo, y, o no tengo manos o estoy en un sueño, o una pesadilla. La verdad, no importa, no puedo o no quiero salir de este baño, y sigo frente a mi reflejo, no sé si puedo gritar para despertarme, tampoco sé si quiero despertar para encontrarme seguramente a solas. Podría intentar volver a la cama del desconocido de ojos vacíos.

Cierro los ojos, y los abro encontrándome en la cama, y me quedo mirando los ojos sin vida de los desconocidos de mi alrededor, la realidad, posiblemente un sueño, pero en una habitación rodeada de espejos.

jueves, 19 de octubre de 2017

Ne semple swep

Estoy roto, me asusto de una sombra que no existe proyectada por un gato que no está, en un recuerdo que olvidé, en un lugar en el que no estoy.

Y me pierdo, en una cama que no conozco en una casa que no es mía, en un sueño que no he tenido, en una noche que no he soñado, y busco una sombra que ilumina tras un sol que oscurece.

Escribo con palabras que no existen, en un libro que nadie lee, con una tinta que no mancha, y que borra lo que había escrito, que son poesías que no riman, de poetas que no han vivido, con metáforas que no tienen sentido.

viernes, 13 de octubre de 2017

Leid leuk wesperos

Solamente una ilusión intentando cambiarte, solamente una brisa fría, la última opción es huir, cruzar los senderos, saltar en los charcos, y tocar la hierba con la punta de los dedos.

Expongámonos al sol de invierno en busca de calor, dejando que se nos ponga la piel de gallina, mientras los escalofríos surcan nuestra columna en repetidas ocasiones.

Olvidemos los momentos que estuvieron de más, tropecemos con distintas piedras y cojámonos de la mano para descender de la cima de la soledad. 

Entreguemos el aliento templado a la fortuna, de invisible apariencia, y surquemos las oscuras mareas de ceniza arremolinada, mientras escuchamos el graznido hueco de las aves de la imaginación, mientras las miradas vespertinas hacen tretas infames, en la desesperación del eterno amanecer en la noche de la nostalgia.

Ten presentes las constelaciones de las almas, ten cuidado con el vacío, sigue las lineas imaginarias que juntos crearemos, las que unen instantes, unen sonrisas y abrazos a media noche.

Huye de palabrería aunque sea mía, huye de redes, de trampas infectadas de ponzoña gris, porque parece que hay quien solo busca inyectar mentiras, y busca, por su infelicidad, la desgracia ajena como desahogo propio.

Tan emocionantes versos escupidos en las calles sin salida, y tantas palabras vomitadas en tugurios desamparados, para que se pierdan eternamente en esporádicas luces de recuerdos.

Atrapado eternamente en solo una ilusión que trata de cambiarme.

miércoles, 11 de octubre de 2017

Meikghel

Un drama miope reluce en serpenteantes manantiales de caricias perdidas,
no saben si vuelan por las olas del olvido que fluye bajo las profundidades.

Descalzandome me levanto del lecho de la soledad, y no camino, siento,
siento mis pies, la oscuridad, noto el polvo que respiro,
ignoro los sonidos de la calle.

Mezo los recuerdos desamparados, y suspiro tras suspiro los ordeno
dejando de lado la amargura, y abrazando los sueños que no se hacen realidad,
cada vez que soñé que tomé tu mano, que bebí deseos melosos,
o que surqué tu mirada en la mayor odisea de mi corazón.

Mezclo la realidad con mi realidad, y se difuminan las lineas marcadas,
se diluye la hiel en el licor de rosas que beben mis insensatos sentimientos.

martes, 10 de octubre de 2017

Nekamer

El aire muerto que emana mi nariz
no sale de los pulmones,
unas sangrientas damas
empujan fuera de mi ser lamentos inconfesables,
injusticias y paranoias.

Fe por las palabras ocultas tras el filtro árido,
tras la saliva y los gemidos del alma moribunda.
Madrugadas desveladas por la tenue luz
que derrama la luna anunciadora.
Palabras presas salen descontroladas e hirientes,
abren yagas en las entrañas,
yagas que lloran.

domingo, 8 de octubre de 2017

Que hable la luna

Tras mirar a la luna recuerdo una sonrisa, este sofocante calor de otoño no me deja olvidar el verano, un verano en el que por suerte he podido ver esa sonrisa que la luna me ha brindado esta noche. Astro nocturno, reina del cielo, carcelera de estrellas. Aunque no has necesitado mirar al cielo para seguir el camino, estoy seguro que lo has mirado, aunque ellas no dibujen un mapa hoy, pero has mirado a la luna, y si no lo has hecho no tardarás en hacerlo, y recordarás un verso, o recordarás que existieron, y que hablaban de ella, la amaban, la maldecían, pero casi siempre estaba la luna, sus lágrimas o su luz, su aura o su rostro, su muerte o mis sensaciones. 

Mires o no mires a la luna, leas esto ahora o mañana, sueña, ten dulces sueños, y hermosas noches, estés donde estés, digan lo que digan la luna y las estrellas.