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lunes, 8 de octubre de 2018

Ángelus

Yo siempre he sido un simple mensajero, he entregado mis mensajes sin falta, he corrido como el viento sí ha hecho falta, mis mensajes han llegado por igual a pobres y a reyes, en la casa de ambos he entrado, sin importar la hora, sin importar el día. Ni un sólo día falté a mi trabajo, algunos me llevaban tiempo esperando, otros no me creyeron, pero nunca me fui sin dar mi mensaje. Mi mensaje siempre fue el mismo para todos, aunque a algunos les llegase por sorpresa, o aunque no me escuchasen, no cambié ni una sola letra. Hoy quiero decirte algo más, no esperes sentado a que llegue, yo te encontraré dónde estés, tampoco trates de huir, porque el mensaje llegará estés o no estés preparado. Te daré mi mano con una sonrisa, devuélvemela, porque como ya te he dicho, yo sólo soy un simple mensajero

sábado, 22 de septiembre de 2018

Maldición

¿Y quién quiere reconciliarse con la luna o las estrellas? ¿Quién querría seguir observando la inexpugnable distancia?
Para ya, la estrellas no te han dado nada, la luna solamente te ha provocado lágrimas, solamente tristeza. Y aunque hoy vuelvo a mirar al cielo, es sólo para despedirme, o para insultar a los astros, basta ya de promesas , de ilusiones, basta.
¿Cómo puede ser tan iluso? ¿Cómo?
¿Cómo puede confiar en tan superficial belleza? No hay nada allí, la luna es yerma, las estrellas son pequeños infiernos incandescentes, nunca querría tocarlas, ni pisar la luna, mejor mantenerse lejos, y en todo caso patear la luna. Ha sido demasiado tiempo ya, demasiadas palabras derramadas, e inúteles plegarias.
Estoy tan cansado, estoy tan harto, y aún así, masoquista de mí, sigo mirando. Malditos los ojos, malditas las estrellas, maldito el recuerdo de la luz de la luna.

domingo, 9 de septiembre de 2018

No sé cómo comportarme cuando estoy contigo, me rompes, me destrozas, me conviertes en caos. Y es que no sé ya qué siento hacia ti, y cada vez creo que me odias más, y no entiendo porqué. Quizás sea porque cada vez en mi inconsciente te quiero y te odio más.

Me pregunto si es posible amar y odiar al mismo tiempo, si no es sólo una de las dos pero la línea que las separa es tan fina cómo dicen.

domingo, 2 de septiembre de 2018

Escuchas la complicidad de quien esgrime el silencio. La rabia, lo incierto. Certero en abandonar los justos versos, las palabras que te digan lo que realmente siento. Pospongo la humillación del rechazo seguro, me niego a verme caer en un lugar más profundo. Los asuntos sin zanjar se acumulan en mentiras. Las ganas de hacerme llorar se convierten en culpa. Cada vez que he evadido el tema oportuno.

domingo, 5 de agosto de 2018

Tú ya sabes que te quiero, que te amo, pero no es lo mismo cuando estás con gente buena que cuando estás con un puto subnormal, que vas a ir con un puto subnormal a hacer yoquesé mierda. Ya no sé si es que todos los tontos tienen suerte o es que hay que escupirte a la cara, para que sientas un mínimo interés. Joder, ya no sé qué mierda hacer.  Quizás yo sea todavía más puto subnormal aún.

lunes, 16 de julio de 2018

Eurídice

Desde la iluminada superficie de la tierra lloro por tí, Eurídice. Hago sonar mi lira entre lamentos, y hasta los dioses derraman lágrimas, por tí Eurídice, y por mí, lastimado cantor. Lloro por tí Eurídice, mi lira llora conmigo, por tí Eurídice. La luna dibuja una larga cara, y el cielo llora estrellas, por tí Eurídice. Descenderé hasta el infierno, por tí Eurídice, y le cantaré entre lágrimas junto a mi lira, por tí Eurídice, al mismo Hades, espero que Perséfone sea indulgente cuando cante sobre tí, Eurídice, que me devuelva tu alma, tu sombra, tu recuerdo danzante entre la bucólica vegetación, tu desenfrenado danzar hasta la mordedura de la serpiente. Por tí, Eurídice, moveré montañas, por tí cantaré canciones que conmoveran a humanos y dioses, llorará Cerbero y de mí se apiadará, porque por tí, Eurídice, moriré, y no podré ni un sólo día vivir sin tí. En el mismo infierno no nos podrán separar cuando nuestro destino acabe allí. Pero nunca sin tí, Eurídice.

lunes, 9 de julio de 2018

¿Cuatro años?

¿Hace ya cuatro años? Creo que si, hace cuatro años que una llama se empezó a extinguir, llama brevemente avivada, pero aquí yacía moribunda, una llama de tenue azul, que surcaba inmensos océanos de oscuridad, u encontraba en ellos terribles monstruos.

Unas canciones funestas, como chispas de ese azul fuego, saltaban impulsadas por mis afónicas cuerdas vocales. Recuerdo que nunca he sentido algo tan extraño, una sensación inefable, cercana al luto y el desengaño, terrible y mísero. 

Hoy no brotaría un lamento como aquel, es cierto que aún hoy no he vuelto a sentir ese tipo de pérdida. En el fondo desearía volver a tener motivos para volver a sentir eso, pero sin ese amargo desenlace. Y me dijeron que quién sabe, que la vida da muchas vueltas, que ya encontraré a alguien, o que puede que nos volvamos a encontrar, porque los caminos son difusos, existen cruces que ni podemos imaginar, sin embargo yo me encuentro posiblemente en un camino de una velada soledad.


viernes, 22 de junio de 2018

Es hora de empezar a hablar del pasado, ya que el presente no despierta nada en mi. Quizás un suspiro inexplicable. Ni siquiera disonancias me ponen la piel da gallina, ni siquiera se despierta en mi catarsis en alguna representación. Ya parece que purgué la culpa que no sabía de dónde procedía. Cuando no pienso en nada hallo la nada, y una irrefrenable ansia por ocupar mi mente, meter ruido de algún lugar, porque el silencio es demasiado terrorífico, pero ni siquiera miedo, ni siquiera miedo, ni miedo ni tristeza, ni alegría, ni esperanza, ni futuro, ni presente, ni mañana, ni hoy, ni colores. Sólo silencio, estúpido silencio. Las voces tras el balcón solamente me recuerdan que luego habrá silencio.

domingo, 3 de junio de 2018

Por muchas lágrimas que beba la sed no cesa, aunque esa sed no exista y las lágrimas no caigan nunca. Suavemente caigo por un sumidero que no me lleva a ningún lugar, como nada en absoluto, como cualquier palabra que no escribí, o poesía que borré en un penoso ejercicio de vergüenza.

significados

los te quiero no significan nada.
¿no crees que estamos en una constante depresión buscando cosas que hacer para distraernos y no volver a esa depresión llamada tedio, aburrimiento?
¿la pereza es pecado porque nos deja tiempo para pensar en que no hay nada que signifique algo? 
nada significa nada.
todas las metas que nos ponemos no sirven para nada.
menos mal que somos cobardes.
tenemos miedo a lo que no entendemos, a lo que no vemos, lo que no predecimos.
tengo miedo de la oscuridad
tengo miedo de los espacios abiertos.
tengo miedo del mar.
tengo miedo de la muerte.
no entiendo a la gente temeraria, y no me refiero a los que arriesgan su vida, me refiero a la gente que vive sin preocuparse del día de mañana, dónde van a pasar la noche, de qué van a comer.
no sé qué significa la vida, no la entiendo, y me da miedo no entenderla, pero a riesgo de que la vida sea lo único que voy a conocer, espero disfrutarla, porque da demasiado miedo que después no haya nada.

lunes, 30 de abril de 2018

Tiempo

Si pudiéramos dejar de vivir tan deprisa, despojarnos del reloj, volver a sentir el tiempo sin forma ni medida, como cuando éramos niños. ¿Recuerdas la última vez que jugando perdiste la noción del tiempo? Los minutos parecían horas y las horas instantes, deformabamos la realidad, se fundía el tiempo, los relojes no existían. Los días eran inmensos, las semanas interminables, y cada día nos volvíamos más viejos. Ahora no somos capaces de doblegar la dictadura del horario, nos doblegamos nosotros a la rutina. Es lamentable, que suframos por perder tiempo, es como molestarse porque el agua fluya. Yo sólo pido un remanso, disfrutar de los meandros, dejar de precipitarme por una cascada tras otra.

lunes, 9 de abril de 2018

La esfera de hielo y la cara

Esta noche he soñado entre otras cosas que compraba una cara humana y aparte tenía una esfera de hielo del tamaño de un balón, guardé ambas cosas en el congelador. Recuerdo no saber porqué compré esa cara, era de una mujer, alguien me sugirió hacer una máscara con la cara, pero me daba bastante yuyu, no entendía porqué vendían caras, no sabía si era de alguien que ya había muerto o si la habían matado para vender su cara, también me planteé cual será el sabor de la carne humana, quizás la mataron por la carne, en cualquier caso a la gente de alrededor no le parecía raro que hubiese comprado una cara, les parecía más extraño que tuviera una esfera de hielo del tamaño de un balón.

domingo, 8 de abril de 2018

automatismo generado por escritura

Habiendo comido estrógenos inmaduros
viviendo en una montaña rusa suspendida
en un aire iracundo, mostramos
sintagmas amargos en sublimes noches,
tiemblan las liturgias vespertinas.
Soñando amaneceres circunflejos.

miércoles, 21 de marzo de 2018

Melancolía I

Me vinculan a la tierra estrechos lazos de melancolía,
tierra amarga e innegable aridez supina.
Santo y seña de una oscura misa despistada,
criticando danzas sin descanso de amabilidad.

Luz de otra suma cantando impía,
me desnuda las ideas y me tortura.

Que las llamas del averno me atraigan
a desdichas oprimidas de tu falda.

Ven cantando al día amadísima mía,
si las luces de tormenta no te aniquilan.
Santos mueren callando todo el día.
Vuelven nubes, extrema melancolía.

sábado, 10 de marzo de 2018

Si pudiera bucear en tu mirada,
y adentrarme en tu pupila,
intentaría contemplar y ahogarme
en las profundidades de tu alma.
Cómo hacer para no ser de ningún lado,
cómo sentir para poder sentir algo,
cómo amar para no ser odiado.

Cómo imaginar, cómo osar querer ser querido,
pensar que alguna vez una mujer tan increíble pudiera
vivir conmigo.

martes, 6 de marzo de 2018

Profecías y plegarias

Cantaban las sibilas letras frías como tus manos
mientras yo en los pájaros inútilmente buscaba
mensajes de antiguos y nuevos dioses sagrados.


No oía los cantos susurrados en mis oídos,
ahogaba mis pensares en bullicio y mentira
que no quería ver lo que veía, ni en la luna ni los astros.


Estando sólo rezaba, y solo silencio recibía.
Los dioses ya no me amaban, de mi se reían.


Y los cantos de sibila
al oír lo que cantaban
vi caer dos gotas
sembradas semillas
mis lágrimas.


Al mirar que caen
y solo escuchar las gotas
maldigo a los mortales
maldigo a los idiotas.


Idiota de mí,
idiota que llora,
idiota que escribe
¡qué sólo el idiota!


Ahora me encomiendo
a los dioses que me acojan
a los dioses subterráneos
al sueño y la memoria.


Venid, sobre mi lecho de derrota,
sensuales dioses tened misericordia,
viajad conmigo mis dueños, 
guiadme mis señores.


Mostradme pronto a Eros, 
preguntadle cual es su juego,
pedidle que me olvide.
¡Qué se lance al fuego!

jueves, 1 de marzo de 2018

Blasfemias o canciones de la bilis oxidada

Saltan de plano las tormentas.
Recorre el viento la luna curva,
donde los ángeles anidan al amanecer.

Cantan en disciplina absurda
los rezos que han de ser.
Silbando Diana llora.

Siente la amargura su piel envejecer.
Los cuentos tuercen la trama,
liberan suspiros de luciérnagas.


Mientras escribe el niño, demasiado mayor para seguir escribiendo, chirrían las puertas del infierno esperándole para entrar, los condenados en su continuo murmullo alzan su voz con claridad en algunas ocasiones y con ebriedad en otras, entonan blasfemias o canciones, y sangran por el alma una bilis oxidada de jovial e insensata melancolía. Mientras, el niño, casi continuamente boquiabierto, escribe unos versos gastados sobre un deformado esqueleto.

miércoles, 7 de febrero de 2018

Que sean versos los que se besan

Si te encuentro tras incontables pasos
si un alma roza otro alma
que digan los caminos
que sean pisados.

Si entre suspiros y miradas
llegan a encontrarse nuestros pasos
que sean besos
los que se se encuentran.

Oigo que un latir deslumbrado
siente con demasiada fuerza
oye jadeos
lamenta la espera.

Incalculables horas de espera
tiempo que aúlla al tiempo
distancia que se termina
sonrisa salada de lágrimas.

Muere el frío en un abrazo?
canta un corazón callado?
esboza miradas la niebla?
turbio clamor de un llanto.

lunes, 5 de febrero de 2018

Piel y tripas

Me adentré en la incertidumbre de mis pensamientos, y con una tenue luz desvelé un extraño deseo, no volverte a ver. Pensé cómo tras un cálido té, miraría tus ojos oscuros a la par que brillantes y vivaces. Perdiéndome por última vez en su enigma, me deslizaría por la comisura de tus labios con un fugaz vistazo. Entonces, desde un tímido latido, expulsaría mi aliento rezando un adiós.

"Mira, yo... No imagino una forma de no seguir enamorado de ti... Cada vez que recuerdo tu existencia se desgarra un poco mi alma atormentada... Quiero curar mis heridas, solo se me ocurre intentar olvidarte... Pero he de asumir de algún modo que mientras mi cabeza siga funcionando me va a resultar algo así como imposible o al menos muy improbable... No sé ni siquiera porqué he querido verte una última vez, para no atreverme a decirte una vez más lo que pienso, y lo que sabes... Y que seguramente estoy bastante mal de la puta cabeza."

domingo, 28 de enero de 2018

No sé si la conoces

No sé si conoces esta sensación, la de salir en pleno invierno a la terraza, sin abrigarte, y sentirse increíblemente especial, saber que posiblemente en kilómetros eres la única persona que está ahí fuera contemplando de esa manera el cielo nocturno, viendo ese increíble azul de la noche estrellada, mientras la luna se oculta tras la montaña. Tampoco sé si estoy loco por necesitar hacer esto en ocasiones. No sé si conoces la extraña sensación de querer despedirte en persona de la luna, de querer decirle adiós. No sé si me conoces.

domingo, 21 de enero de 2018

Todo líquido

Tus palabras, hojas de otoño tras el vendaval, lucen sin alma en el opaco escaparate de las mentiras. Quejíos inertes, música sin oídos. No tengo palabras para decirlo, porque quiero decir menos que nada, aún menos.

Siento en mi anhelo una distancia odiosa, un amargo azul. Siento que nada significa, que se vuelve todo líquido pero estancado, se muere el valor, se acaba el arte, mueren las palabras.

martes, 9 de enero de 2018

El terror de Casandra

Si me esperas, escúchame, que mi profano oráculo te guíe, por mis palabras date por advertido, y si no me quieres escuchar olvídame. Tu desconfianza abre en mi una herida, mi locura es un invento tuyo, y tu destino mi castigo.

Cuando tropieces, cuando estés derrotado, no me busques con la mirada, no muestres en tu rostro desconsuelo, porque eras conocedor de tu destino en mis palabras, las cuales creías mentira, pero ahora estás derrotado, mientras yo estoy en el olvido.