Correo

greenglauco@gmail.com

sábado, 11 de marzo de 2017

Para Lara

Miguel está muerto, lleva años muerto, él hace tiempo que no siente lo que es ser amado, ni siquiera se da cuenta del amor que sienten sus hijas hacia él. Su existencia se limita a huir de su tormento, pero llega un momento en el que el recuerdo de aquella mujer inunda cada instante, y su mente se rompe en pedazos junto a toda la red de mentiras que tejió desde que aquel día derramó sangre sobre la arena, junto al mar. Las mujeres del puerto aún lloran por la señora de los ahogados.

De las cualidades del ser humano hay dos que me fascinan sobre el resto, la capacidad de crear y la de sentir, así es inevitable que sienta una enorme atracción hacia el arte en todas sus expresiones, pero entre todas las artes, las escénicas tienen algo especial, estas son efímeras, y se manifiestan a través de personas, no dan forma a una roca ni a un lienzo, dan forma a las personas, las artes escénicas, el teatro, la danza y la música son las artes más vivas, porque en la experiencia directa vemos a los artistas representando de una forma única e irrepetible, cada vez que que el artista interpreta una obra, una canción o una coreografía es una persona diferente con unas circunstancias y unos sentimientos que son canalizados, reprimidos, o expresados.

Nadie querría estar en la situación de Miguel, pero ponerse en su piel es un ejercicio hermoso, él se expresaba desde mi cuerpo y yo me expresaba desde sus frases, desde su locura. Siempre digo que como actores tenemos que coger todo lo que podamos de nuestro personaje y dejar en él todo lo que podamos, establecer con él una simbiosis, unas veces es más fácil, en otras estás jodido, pero cuando lo consigues es realmente satisfactorio.

Conocí teatradum gracias a unas amigas de traducción, yo estudio historia del arte, ellas me dijeron que había gente estupenda y que sería divertido, así que fui a una reunión de presentación en la que nos explicaron como funcionaba y sin darme cuenta ya estaba yendo a ensayar dos días en semana, no era la primera vez que hacía teatro, vi en teatradum una oportunidad de hacer papeles que se salieran de mi zona de confort, hacer algo diferente, pasarlo bien y conocer gente nueva, todas mis expectativas se cumplieron y con creces, recomiendo a cualquiera probar esta experiencia. Al principio me sorprendió el planteamiento de los ensayos pero la verdad que quedé impresionado con el resultado en escena, prueba irrefutable de que con pasión y esfuerzo se pueden lograr cosas increíbles.

Actualmente, mientras escribo esto, no estoy participando en su proyecto, pero en mi corazón hay un huequito para toda la gente que está allí dándolo todo, y otro huequito que espero llenar cuando vuelva a actuar con ellos más adelante.

jueves, 2 de marzo de 2017

La cuesta de las pesas

Soledad ilimitada en la puerta de las pesas, 
silencio roto por una triste canción, 
bajo la cuesta de la albahaca.