Correo

greenglauco@gmail.com

miércoles, 27 de diciembre de 2017

Confesión en sueños

Te confieso que aún, en ocasiones, apareces en mis sueños, como un susurro traído por el viento, como un ser hecho de niebla, que al despertar se desvanece y deja al amanecer un breve recuerdo, como gotas de rocío. He de confesar también que cada vez te veo allí menos, que apenas escucho tu voz, pero te recuerdo. No te tomes ésto más allá de lo que es, solamente soy sincero, y es la verdad que a veces te sueño.

jueves, 21 de diciembre de 2017

Sentir como se acaba la última esperanza, como desaparece de la última esquina del corazón, y se comprime, y solo queda el lamento...

La fobia del recuerdo

Imagen de la frustración, sucia proyección de un alma rota. Si se tratara de ver morir sueños, de que caigan en el olvido anhelos de esperanza, si de eso se tratara, sería un experto, o contando lágrimas injustas...

Vivo la mala época, las malas cosechas, las sequías, vivo sin quererlo en un mar de fracasos, de aprendizaje ignorado, de oportunidades perdidas. Vivo donde la gente deja de vivir, en el reino de los mortales, donde los olvidados. Vivo sin saber si vivo, sin sentir caricias, sin sentirme amado.

Muero en los versos inconclusos,
en los cuentos mal contados, 
donde las verdades parecen mentira, 
donde me siento acusado.

Palpito y me siento asfixiado,
respiro porque me he acordado,
escribo porque no duermo,
y temo verme olvidado.

sábado, 9 de diciembre de 2017

Canción lenta

Acercarme por detrás a ti
y morderte el cuello,
o solamente darte un beso
es lo único que quiero.

Que la luna brille en paz
y bailemos en enero.
Únicamente pensar
en lo que haremos luego.

Juguemos a juegos lentos
quedándonos sin aliento.
Saber que luego te irás
sin decirme te quiero.

Quieres dejarme llevar
que nos mezca el viento.
El marinero sabrá
lo que hacemos, en el velero.

Acercarme por detrás a ti
y morderte el cuello,
o solamente darte un beso
es lo único que quiero.

Salir a la calle y gritar
quedarme sin aliento.
Que oiga la luna y quizás
que me lleve el viento.

Juguemos a juegos lentos
quedándonos sin aliento,
que oiga la luna y quizás
que nos lleve el viento.

sábado, 2 de diciembre de 2017

Se eleva rugiente el mármol trepando si de los lienzos brotan incunables manchados de óleo aguado.