Susurran las estrellas

Desde aquella vez que estuvimos toda la noche hablando no he vuelto a estar, como ahora mismo, sólo, mirando las tenues estrellas, en el mismo lugar. Esta vez es más bonito, porque te he pillado despierta. ¿Quieres que te siga contando lo que me dicen las estrellas? Parece que esta noche se sienten solas, porque la luna se esconde y no les hace compañía, y a la vez sienten frío, y por eso no quieren brillar, solamente alguna estrella rebelde luce hoy y me hace compañía, para que pueda escribirte sin hablarte de las nubes ni del cielo oscuro, quieren que llegue a la tierra aunque sea una lágrima de esperanza en forma de breve parpadeo,  luchan contra las nubes otoñales, yo solo puedo agradecer, y aguantar algo de frío para contemplar, escuchar y decirte lo que me cuentan. Susurran dulces sueños

Negación

Hubo una vez que mi corazón no palpitó, que mi sangre corría por mis venas por inercia, no se aceleró nada, ni sentí ningún insecto volador en mi estómago, nada quería salir de mi pecho y no tenía ganas de gritar. Aquella vez no se iluminó ningún rostro, y ningún fuego ardía en el interior de nada, ninguna metáfora brotaba de ningún labio, y ningún cuerpo encontró otro cuerpo en el centeno. Nadie imaginó ningún paraíso con nadie, y ningún alma se elevó siquiera unos metros, no encontré nada en ningún interior de nadie, porque no vi mirada como la tuya, y simplemente no pensé en ti.

Nadie sueña

Querría mentirte, y no se me da mal hacerlo, pero recurrentemente apareces en mis sueños y me besas, un beso leve y dulce, como el sol en invierno, un rayo cálido de luz entre las frías sombras y el viento helado. Siempre, en mis sueños, estamos solos cuando me besas, es un beso furtivo, silencioso, pero no por ello es rápido, su extensa duración se rompe cuando despierto, pero se mantiene eterno en la memoria. De nada sirve torturarse porque hoy no me des ese beso, porque en mi recuerdo será más perfecto, si mañana me besaras no sería ese beso, intentaría recordarlo, la comparación sería odiosa, porque el beso de la fantasía siempre es más poético, más bello a pesar de ser irreal, únicamente esperaría que me hicieras cambiar de opinión.

Desafinado

Te dejan las obsesiones sin aliento y se difuminan las ideas cuando el pecho te oprime con amarga ansiedad. Te pesan los ojos y no te duermes. Lentamente muero con mis esperanzas y mis sensaciones. La inquietud me atormenta porque escribir no me libera de nada, solamente ordena los inconexos pedazos del alma rota, mezcla la inseguridad y el miedo, la incertidumbre, la prisa, y las siete plagas entre trompetas desafinadas que anuncian la entropía y el fin de los días, pero no las noches, que se tornan infinitas, semejantes a una muerte en vida.

Rima rara

Lindas pasiones pasean
raudos roen la hierba
silban salves señores
su pena  la apalean.

Temen todos la guerra
mecen más la botella
llaman a llanas sirvientas
huelen a huesos de piedra.

Temperaturas

Laureles castrados en primavera
danzas de otoño con ramas secas
luces de verano sin enredaderas
llanto de invierno sed pasajera.

Hiberno

No me encuentro en silencios mezquinos
ni me veo en oscuridades de olvido
porque siento estar tan perdido
lo siento por no ser hoy yo mismo.

Hoy canto amargo y callado
el viento ya arma jaleo
me siento y no me levanto
silencio y pienso en enero.

Santo presidio arruinado
culmen de todo deseo
canto de un desengaño
tierno solsticio de invierno.

Alma vacía

Nada...

No decir nada, no pensar nada, no soñar.
No llorar nada, no cantar nada, no volar.
No vivir nada, no sangrar nada, no luchar.

No ver en mis males
sombras de otros lugares,
ni sentir alguna señal perdida
que se confunda con sonrisas.

Ni en miradas furtivas
ni canciones no escritas.

Míseras de otoño
llantos y penas
libre penumbra
verbos de loco.

Nada...

No ver nada, no sentir nada, no bailar.