Correo

greenglauco@gmail.com

miércoles, 31 de agosto de 2016

Al alba

Ay blanca luz si con un beso, al alba, me robaste el alma, si antes de amanecer, de madrugada, me amabas, y agotaste mi inspiración.

Olvidé escribir hasta que he admitido que es imposible tu olvido, que siempre estaré enamorado de luces del cielo, y me has despertado, he olvidado la luna, he visto la primera estrella y la última, lucero, limpia perla, bello descubrimiento...

Tengo el extraño presentimiento de que te volveré a ver, aunque lo más sensato sería olvidarte, y borrarte de mi mente.

domingo, 28 de agosto de 2016

El mundo de las polillas

Respiro, paro, asciendo. Intento mantener el equilibrio, controlo la situación, miro tanto arriba como abajo, asciendo. Estoy en el mundo de las polillas, de la luz y la oscuridad, agarrado a una puta farola. El mundo se viene abajo, cae bajo mis pies, ¿para qué sujetarse? Aquí en el mundo de las polillas nada importa, todos giran alrededor de la impía luz, una luz que no es nada, que no da calor, no alumbra el camino, simplemente está ahí. En el mundo de las polillas no hace falta reglas, nadie se aleja de la luz, nadie busca en la oscuridad, nadie se atreve, todos se aferran a la monotonía, se esfuerzan por mantenerse revoloteando, aunque es tan simple como dejarse caer. Sigue mi viaje, una farola encendida tras otra apagada durante todo el viaje, infinitos mundos de polillas y la mitad de ellos sin luz, sin explorar.

domingo, 7 de agosto de 2016

Imposiciones

Injusticia y desorden, estatus quo y desobediencia, asperezas hundidas en un profundo caos, no parar, no dormir, pesadillas incompletas y huidas de la trascendencia. No me conformo con arrepentimiento, no siento, no amo, no lucho por nada, no me escondo ni aparezco, ni río ni lloro con completa sinceridad, aborrezco a la mayoría aunque  finja lo contrario y mis mentiras me las creo tanto que soy sincero y demasiado. Y sin pena ni gloria escribo, ya no toco, ya no canto. No quieren que duerma, no quieren que sueñe ni que diga, no quieren que piense ni que escriba.

lunes, 1 de agosto de 2016

La niña del sombrero

Un globo naranja, un minuto, y un rotulador, ¿para qué? Para nada, para mecer suspiros y sumergirme en imposibles, distancia y olvidos que secuestran la razón, mienten sin pausa. Tramando sueños y amores ficticios.