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lunes, 29 de febrero de 2016

Dea Caelestis

Diosa, aereomorfo azul,
etérea monocromía,
manchada y apagada hoy,
grises las nubes
nublan mi mirada,
tu mirada.


Llora azul tú,
que al caer la noche mutas,
y miras más allá del ozono,
en tus tinieblas
muestras sincera tus joyas,
delirantes sonrisas
de los moribundos dioses
que se desvanecen en el olvido,
que pueden estar muertos,
o morir mientras nos llega su luz,
son vida en el devenir,
flores que se marchitan,
negros pétalos perduran
manteniendo el monótono
y perfecto color del cielo
en la noche despejada.


Llora esta vez
lágrimas de agua pura,
pues de tu manto,
gris casi negro,
haces tus ojos tristes,
da vida en la tierra
de parte de tu melancolía,
desahógate para volver más azul,
o más oscura que antes.

jueves, 25 de febrero de 2016

Galatea

Galatea, ¿quién te dio vida?
¿la Pandemos o la Urania?
Porque Afrodita me hace enloquecer
al no conocer dónde se esconde,
al tener dos naturalezas,
al presentarte en la tierra me confundes,
me engañas tal vez,
disfrazas mi concepción de la belleza
con lujuria sin amor.

Afrodita Pandemos, sexo,
acción por puro morbo,
acción sin sentimiento.
Afrodita Urania, te espero,
amor por sentimientos,
el alma parte de aliento,
acción por la razón,
vivir por un te quiero.

Galatea, ¿quien eres tú?
¿quien te dio vida?
Porque hoy te reconozco,
mañana te pierdo,
y no encuentro en ti
ningún triste recuerdo,
 solo encuentro confusión,
y en mi mente mi sosiego.

Yo, prolijo te esculpo,
Galatea, y vendrás
dando vida cuando te bese Afrodita,
cuando tus labios sean carne
y no triste imaginación
producto de un soliloquio. 

Te besaré, Galatea,
sin saber quién te dio vida,
sin saber si tienes alma,
besaré marmóreos labios,
besaré tus labios fríos,
esperando, soñando, amando,
imaginando que están vivos. 

lunes, 22 de febrero de 2016

Yo y Dios

X- ¿No duermes?

Y- No duermo, nunca duermo, o siempre.

X- Con la de cosas que hay que hacer, 
eres como los delfines, descansa 
un hemisferio, y luego otro.

Y- Supongo, aveces descansa la
consciencia pero yo no duermo.

X- Consciencia que no conciencia,
 importante, di la verdad.

Y- Exacto, mi moral cristiana no deja
mi conciencia tranquila nunca.

X- ¿Rezas?
Y- Si Dios existe no necesita que nadie le rece.

X- No es por él, es por quienes rezan.

Y- Si dios existe el ser humano no sería capaz de
 comprender su existencia ni magnitud porque
 ni siquiera podemos comprender la
 magnitud del universo.

X- Exacto.

Y- Si dios existe, como si no existe o como si dios soy yo, daría igual. Pero a lo que iba, la moral cristiana es intrínseca a nuestra cultura, ergo crea o no crea en la existencia de un ser superior en mi conciencia quedarán lo que yo considere malas acciones hasta que me desahogue siendo perdonado por alguien, por eso creo en el papel del sacerdote en su función de confesor, para contarle tus mierdas a alguien que no conoces y que te tenga que perdonar en nombre de dios. Hace poco fui a misa para desahogarme con el cura.

X- ¿Qué te dijo? 
El papel del sacerdote es importante.

Y- Pues que no me preocupase, que iba a rezar
 por mi alma, y que me fuera en paz, muy místico.

X- ¿No creerás en Dios?

Y-Si te digo la verdad no sé en qué creer, entiendo el porqué de las religiones, entiendo que la gente necesite creer en una vida tras la muerte, creo que eso también es necesario. Pero surgen muchas contradicciones, de hecho no puedes decirle a nadie que su religión está equivocada si tu crees en otra religión, porque seguramente tus argumentos tengan el mismo peso que los suyos, tal vez lo mejor sería conciliar, intentar que una cosa nunca quite la otra, si crees en tus magias, la magia de otro no tiene porque ser menos cierta.

X- Entonces, ¿Habría que unir todas las escrituras "sagradas"?

Y- Quizás no, puede que lo que habría que hacer es quitar paja, seleccionar los mensajes buenos de cada religión, y tomarse enserio los mensajes de amor, que no importa si vienen de un dios o de un hombre.

X- ¿Propones una especie de panreligiosidad?

Y- Más bien propondría una religiosidad abierta, para coger lo mejor de cada religión, como se ha hecho siempre, pero no todo el mundo se conformaría con eso, ni tendría porque asumirlo, en el fondo creo que es una gran perdida de tiempo buscar a Dios a ciegas, la forma en la que más nos podríamos acercar al conocimiento de Dios sería intentando primeramente comprender la realidad, empezando por conocernos a nosotros mismos, ¿Cómo puedes intentar conocer algo sin conocerte a ti mismo? 

Pequeña reflexión en silencio

A veces soy Pigmalión, en mi búsqueda de la belleza, buscando la perfección, mas no encontraré nada, nada si los dioses no dotan de vida al arte, así tendré que encontrar una vida, un alma, que sobre todas las cosas, se asemeje al arte.

Joder, me llueven dudas, me asusta su exceso, me agobia aún más, ¿porqué no todo es más fácil? ¿Porqué nunca van a acertar? Si lo que yo quiero es poder hablar, lo que yo quiero es poderte mirar y que me devuelvas la mirada, quiero susurrar al oído, quiero poder estar a solas contigo, pero no quiero perderte, y lo haré, imagino que no sabrás que te escribo, aunque me leas mil veces, y que no sabrás lo que digo aunque mis ojos no paren de gritarlo, y al final será aún mejor, porque son las pequeñas cosas las que crean lo más hermoso, son las verdades a medias, son las palabras ambiguas, son el significado que puede que ni yo entienda, y que para ti sea diferente. Me callo como resultado de mi impotencia, nunca sé que decirte, y siempre lo sé.



jueves, 18 de febrero de 2016

¿A quién escribí?

Cuánto llegaré a escribir sobre ti,
cuánto tiempo ocuparás mi mente,
cuándo te dejaré en mis recuerdos,
cuántas lágrimas derramaré por ti.

¿Habrá pasado por tu mente?
¿Negarás haberlo pensado?

Seguiré escribiendo pensando ti,
ahora mi mente no da para más,
mis recuerdos siempre me atarán,
y las lágrimas dejarán de existir.

¿Me habré perdido yo sólo?
¿Negaré haber pensado en ti?

Las dudas no me dejarán dormir,
por miedo estaré amordazado,
a abril llegaré más perdido,
aún no sé que hago aquí.

Siempre borro más que escribir.

martes, 16 de febrero de 2016

No publicar, NUNCA, Violencia 14 de febrero, 2016

Te quiero te decía mientras me abrazabas y llorabas, te quiero, eres preciosa, te quiero, llora, desahógate, sácalo todo, no dejes esa mierda en tu interior.

Intentabas no hacerte la víctima, no querías que pensase mal de él, en el fondo él está atormentado, el no se daba cuenta de que lo hacía, pero lo hacía, es su temperamento, es muy impulsivo, es pasional, está deprimido, verdad, ¿lo justifica? No.

Ella no lo había contado hasta hoy, ella lloraba en parte por el efecto de la cerveza, él observaba como me abrazaba llorando, sospechaba porqué lloraba, su mirada hacia nosotros no era celosa, él se arrepentía, se arrepentía con toda su alma, lo podía ver en sus ojos, él sabía que había perdido seguramente para siempre a la persona más bella que había conocido, él creía que no había sido por eso, y no la había perdido por eso, fue porque el estúpido, borracho de mínimo, se había acostado con otra, muy noblemente no lo guardó en secreto, se arrepintió en el acto, y así ella se liberó, y siguen siendo amigos, y parece que están bien, pero algo no va bien si llorando me abraza y me cuenta esta historia, ¿porqué? Porque hay cosas que no podemos guardar tanto tiempo sin que una noche rompamos a llorar.

lunes, 15 de febrero de 2016

Y pensar que hace un año...

Trescientos sesenta y cinco días,
Lamentos, sangre y heridas frías,
Terror nocturno, lágrimas mías.


Y me volvió a doler la cabeza,
Ayer dije te quiero aquí,
Vuelve locura, vete sin mí.


Trescientos sesenta y cinco días,
Sangre, lamentos, tus manos frías,
Recuerdo, olvido, sonrío, me miras.


Lluvia otra vez igual que ayer,
Llevo mucho sin nada que perder,
Lleno, iluso, de cariño hubo sed.


Trescientos sesenta y cinco días,
Mi alma a tu merced,
Trescientos sesenta y cinco días,
Para olvidar debieron ser.

Es estúpido dar un giro de 360°, quedarías mirando al mismo sitio, dalo de 365, espera un año.

domingo, 14 de febrero de 2016

Ángel

Me has hecho llorar, y te quiero, me has dicho la verdad, y te quiero, y tras la noche y la lluvia me has hecho ver que no solo miramos arriba o abajo en este océano, que nosotros podemos darnos la vuelta, que nosotros tenemos más valor porque no entendemos qué es rendirse, porque no entendemos pensar en la muerte, aunque tu seas luz, y yo sea oscuridad, nosotros podemos darnos la vuelta, y ayudar, y demostrar que existe el otro lado. Nosotros no miramos solo a un lado, comprendemos luz y oscuridad, seguramente las amamos, como amamos a las personas, aunque tu seas un ángel, y yo piense más mi. Ángel, cielo en tus ojos de lágrimas incipientes, sigue amando, no temas la verdad que te hará libre, ama, ama todo y nos volveremos a encontrar con nuestra naturaleza libre para un abrazo, para unas lágrimas, para algo superior, para algo más.

viernes, 12 de febrero de 2016

Carta al cuervo con complejo de gato

Si alguna vez lees esto, tú, la eisoptrofóbica, quiero decirte que me acuerdo de ti, ya te dije que siempre me acordaría de ti, y echando la vista atrás no recuerdo ya los malos momentos, recuerdo los momentos únicos, admito que a nivel físico no estábamos hechos el uno para el otro, de hecho no estábamos hechos el uno para el otro en ningún aspecto, eso me costó mucho asumirlo, es algo que en el fondo sabía desde el principio, pero fuiste tu la que al se empeñó en atraparme bajo la lluvia y las lágrimas, tu te empeñabas en seguir besándome aunque como un cretino evaluase tus labios, yo embobado sentía que faltaba algo y el suelo era para los animales. Tras hacerme tirar el paraguas y abrazarte dejó de faltar algo.

Entregué, celebrando la luz en invierno, ciegamente mi corazón a aquella niña con pelos raros que se empeñaba en ser mayor que yo, y lo fuiste en talento, en sentimiento y en alma ya que conseguiste eclipsar mis sentidos, pero no fuiste mayor para egoístamente apartarte de mi, eso está perdonado, está olvidado.

Queda siempre para mi la complicidad, sigo siendo inexperto en ese asunto, y queda para mi algún que otro beso eterno que no hizo falta dar, y otros muchos que si. Echo de menos siempre algunas tonterías tuyas, nuestras, echo de menos escribirte canciones malísimas, las canciones de desamor siempre son mejores, echo de menos oírte cantar, pronto hará dos años de nuestro único San Valentín, tirados en el césped con la guitarra. 

Creo que asumiendo ésto, diciendo ésto, puedo decir que he pasado página, escribir aquí todo lo que me llevé de tí, y todo lo que dejé en ti sería imposible, ésto es lo que quería decir de aquel remoto nosotros, espero que si nos vemos no hagas como que no me has visto como la última vez, y que espero volver a conecerte cuando ambos seamos personas diferentes, cuando seamos adultos.

Parece mentira que lo que mejor recuerde sea el sonido de tus miradas. 

Desde mis inviernos, de alguien azul.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Los días no existen

Revelación de hoy, queda constatado, realmente los días no existen, simplemente son la interrupción de la realidad, de la noche, las noches son de verdad, en ellas aflora lo malo y lo bueno de las personas, en ellas se nos muestran en sueños nuestra propia realidad, la más real seguramente, el sol solo es una estrella con ansias de fama, él nos quiere confundir, cuando aparece, las personas se enfundan sus trajes de falsedad, se ponen el antifaz del protocolo y de "lo correcto", las farolas solo son un intento de los hombres para seguir ocultando el cielo real, para dificultarnos contemplar las estrellas e impedir que nuestra mente pueda volar con las alas de la imaginación, aborrezco ya todas estas mentiras, desconfío de todo si se dice bajo la luz del sol, desconfío de todas las farolas como de toda luz demasiado fuerte como para cegarme. ¿Cuándo van a dejar de engañarnos diciéndonos que el camino de la luz es el bueno? Porque lo que llaman iluminación no es diferente de la contemplación de las sombras, los reflejos, es decir, las imágenes de la verdad.

martes, 9 de febrero de 2016

Por ahora un "te quiero"

Sucumbo a una ansiedad que aplasta mi pecho, oprime mis emociones, no deja escapar incipientes lágrimas, no deja que nada se marche, no me permite cantar con normalidad, únicamente puedo expresar falsas risas, más automáticas y sociales que otra cosa, hasta la ira me cuesta sacarla, es la represión hecha carne en mí, hago lo que quiero, pero no puedo gritar lo que quisiera, ni puedo romper el silencio por mi agónica impotencia.

En parte todo eso me importa un bledo, posiblemente lo que más sufro, lo que más me duele, es no tener a nadie, echo de menos poder decir "te amo", si estás leyendo esto lo más probable es que seas alguien por el que me cortaría un dedo, que sepas que te quiero lector, también es muy probable que sea yo el que más me lea, ahora me siento narcisista, pero bueno, te digo a ti, persona que quiero, que aquí está mi corazón, buscando eternamente consuelo, y esperando un estúpido "te amo", como si eso resolviera algo, debería conformarme con un verdadero "te quiero".

domingo, 7 de febrero de 2016

Oscuridad

Me defino como ser de la noche, odio acostarme antes de las 3, y odio levantarme sin propósito antes de las 11, puedo decir que las sombras son mis amigas, no porque me oculte en ellas sino porque el vacío que me muestran me ayudan a dejar la mente en blanco, en negro, ellas ocultan lo innecesario, y lo hacen con el fin de mostrar las estrellas, sin oscuridad la bóveda celeste no desvela su verdadera identidad tenebrosa, y a la vez inmensa y hermosa. La luz, en cambio, me muestra en ocasiones cosas que no necesito ver, que no quiero saber, la luz distrae, e intenta de modo violento someter al mundo a su dominio, nos ciega el exceso de luz, los ojos pueden adaptarse a la oscuridad pero se dañan en cada exceso de luz. Aunque sin luz no haya sombras, sin luz se ve mejor.

viernes, 5 de febrero de 2016

Tras la vergüenza

Escribo un sol, 
y un millón de lunas,
imaginado su olor,
que pierdo tras las dunas.


Giro la cabeza para mirarla, y me encuentro a la vergüenza de cara. Toso, bostezo, y vuelvo a girarme para ver si cree mis tonterías verdaderas, porque son clichés preciosos,  pero son tan ciertos como mi locura, que se alimenta de palabras, imágenes y sonidos, se alimenta de sonrisas y lágrimas, se mantiene viva junto a la razón que se esfuerza en ocultarse vagamente, porque no permite que la olvide nunca, al igual que a la que busco con la mirada de nuevo, tras la vergüenza.

lunes, 1 de febrero de 2016

Sal, arena y nada

Tampoco escuchamos como cae la arena del reloj, como circula la sangre y nos oxida por dentro, es el sonido de la muerte chocando en las arterias que se parten, se desgarran y crujen como cristal mojado, como una costra de sal en el desierto que otrora fue un mar de interior, del interior del alma que ahora se ve ausente de nada que respire. Únicamente se escucha la agonía perenne de la hidrofobia que padece el cielo que ya no llora pero derrama un incesante rocío, las lágrimas incontroladas de unos ojos tan secos como mi alma, con toda la arena desordenada.