Aveces, más veces de las que nos gustaría admitir, a nosotros, los que soñamos, nos gusta indagar, sumergirnos en un lugar del que ya he hablado, ese lugar tenebroso, lúgubre, ese lugar que está en cada uno de nosotros, en nuestro interior, no sé ponerle nombre y es imposible describirlo con exactitud debido a su inmensidad y diversidad, aunque sepamos a grandes rasgos cómo es. El caso es que perderse ahí es más fácil de lo que parece, e incluso podemos perder o dejarnos algo olvidado allí, algo que alguna vez formó parte de nosotros, puede quedarse el dolor, el valor, la amistad sincera, el amor pasional... pero todo eso se puede recuperar, y en ocasiones esas cosas vuelven solas, pero normalmente debemos ir a buscarlo.
Se pierden cosas, se recuperan,
pero nunca te pierdas a ti mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario