La perfección existe, y tiene nombre de mujer, Luna de resplandeciente nieve, lejana, que me arrebatas el alma cada noche de luna llena, no eres la primera, pero serás la última a la que mis palabras serán dirigidas, mis palabras de amor raudo, de locura indescriptible, de noches de no dormir jamás. Incandescente astro de luz fría, de magia desmedida, de perdición abstraída. Bruja, porque me encantas, con tu brujería impía.
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