Subirse en cada gota de sudor, escalón por escalón, y no atreverse a escalar la última pared del búnker, conformarse, mirar abajo, mirar arriba la luna, olvidar el horizonte y ver abajo la basta extensión de estrellas, algunas titilantes, son falsas, bajo ellas se esconden desagradables olores, la realidad desde abajo parece de frente simplemente una agrupación de basura sin más, pero desde arriba parece que puedes ver las estrellas.
Tomar una bocanada de aire,
empezar los fuegos artificiales,
me esperaban, esperaban,
que pensase en alguien.
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