Aveces soñaba que salía por la ventana y en el abrigo de la oscuridad corría por los tejados durante toda la noche, la escarcha crujía al pisar cada teja, y saltaba al siguiente tejado, continuamente sentía que podía resbalar y caer, pero nada me paraba, yo quería encontrar a alguien por las calles que pasease solo durante la noche, de la misma forma que lo hacía yo, alguien que amase el frío y la oscuridad y sabría que esa persona sería la persona con la que querría estar, me había enamorado de alguien que no encontraba ni en sueños, nunca la encontraba, esa persona no aparecía y noche tras noche caía del tejado y despertaba, aveces me entraban ganas incluso de asomarme al balcón, pero sería inútil, aunque no llegué a hacerlo, quizás andaba por ahí... Quizás no la encontraba porque no miré nunca en el suelo y me empeñaba en buscarla por los tejados, o incluso más arriba, levitando, o planeando como una ave oscura. En eso tenía yo la cabeza con 14 años, cuando empezó a emocionarme la música y Evanescence conquistó mi corazón, a fuerza de palos dejé de creer haber encontrado ni una sola vez alguien que amase el frío y la oscuridad de la noche.
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