Y cruzo algo más,
paso por encima,
atravieso mis fronteras
mi cuerpo, mi alma.
Toco la bóveda celeste,
rozo con los dedos las nubes.
Camino por encima del agua
sangran mis pies en cada paso.
No es sólo un río,
es cada acantilado,
es la selva, el cielo,
es cada paso dado.
Se eleva por encima de mi cabeza
y corre por debajo de mis pies,
es una piedra sobre otra,
es un puente ¿no lo ves?
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