¿Y quién quiere reconciliarse con la luna o las estrellas? ¿Quién querría seguir observando la inexpugnable distancia?
Para ya, la estrellas no te han dado nada, la luna solamente te ha provocado lágrimas, solamente tristeza. Y aunque hoy vuelvo a mirar al cielo, es sólo para despedirme, o para insultar a los astros, basta ya de promesas , de ilusiones, basta.
¿Cómo puede ser tan iluso? ¿Cómo?
¿Cómo puede confiar en tan superficial belleza? No hay nada allí, la luna es yerma, las estrellas son pequeños infiernos incandescentes, nunca querría tocarlas, ni pisar la luna, mejor mantenerse lejos, y en todo caso patear la luna. Ha sido demasiado tiempo ya, demasiadas palabras derramadas, e inúteles plegarias.
Estoy tan cansado, estoy tan harto, y aún así, masoquista de mí, sigo mirando. Malditos los ojos, malditas las estrellas, maldito el recuerdo de la luz de la luna.
sábado, 22 de septiembre de 2018
Maldición
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