Escuchas la complicidad de quien esgrime el silencio. La rabia, lo incierto. Certero en abandonar los justos versos, las palabras que te digan lo que realmente siento. Pospongo la humillación del rechazo seguro, me niego a verme caer en un lugar más profundo. Los asuntos sin zanjar se acumulan en mentiras. Las ganas de hacerme llorar se convierten en culpa. Cada vez que he evadido el tema oportuno.
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