Oportunidades perdidas en la añorada y oscura noche, oportunidades casi olvidadas, perdidas, la pasión nocturna desaprovechada, miseria en mis emociones, hastío en lo oscuro, no hay luz ni hay túnel, no hay sonrisas ni miradas especiales, no hay nada, soledad, aburrimiento, pereza sin tregua, melancolía, desgana, inseguridad, locura mundana en lares perennes de mi alma impía, voluntad truncada constantemente por mi mismo, lucerna sin combustible en mi pecho, luz mermada, recipiente cansado, energía triste, sin rumbo ni constancia no se llega a ninguna parte, solo aspiro a viajar contra el viento en mar abierto y naufragar en las entrañas de una sirena que pueda amar a un marinero sin barco, a un vagabundo de la vida, a un águila sin alas que viaja por escarpados desniveles de cordura. Truncada la armonía desde hace años me precipito en acantilados de dolor y autocompadecencia, ya no busco cabalgar en nubes ya que admito mi mundana existencia, marcada en soledades sin descansos, falsas esperanzas, y recuerdos sin sentido.
Tan lejano un beso con alma propia, y tan ridículo un beso sin sentido.
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