Mensaje a Raquel inesperado

Seguramente estés durmiendo, va a parecer que estoy loco, quizás sea verdad, el caso, es que está noche tengo insomnio, y me he asomado a la terraza a ver las estrellas, no he encontrado la luna, y me he acordado de de cuando te escribía, no me preguntes por qué, porque no lo sé. Entonces acudí a ojear las conversaciones, o más bien los monólogos que te escribía. Pero para mí sorpresa, no era tanto, en mi memoria te escribí durante años cada vez que me quedaba mirando a la luna, pero ahora no encuentro tanto, quizás muchas veces escribí y no llegué a mandarlo, si fue así, debería arrepentirme. Me siento viejo, bastante viejo al pensar que hace seguramente más de una década que empecé a escribir lo que me hacía sentir la luna, y que por alguna asociación mental confusa te lo tenía que mandar. Y ahora me veo, cerca de los 30, siento el mismo desastre de persona, y acordándome de ti. Te mando esto ahora en vez de esperar otro momento, sabiendo que no existe ese otro momento adecuado para escribir, que no sea bajo las estrellas en noche de insomnio.

No sé a dónde quería llegar, puede que lo que quería era escribir hasta que el sueño me visite. Dios mío, no se nada de tí desde hace años, ¿Porqué mirar al cielo, y no ver la luna desde mi terraza, me ha recordado a tí?

Canciola

 E7                                Am7

Quisiera ser, cómo una obra de Cattelan,

D7                       G                    

y permanecer, colgado en la pared,

G7                   E7

Valiendo varios millones, 

Am7               D7

Y así no estar, tirado en el sofá 

G                                          G7

Valiendo menos cada vez.

E7

Y me gustaría formar 

Am7

parte de

D7                  G    G7

 tu rutina digital.

 E7                            Am7

Y en menos de un minuto 

D7                                 G        G7

Cada día tú historia escuchar.

E7

Valer algo para tí, 

Am7

Cómo tú vales para mí ,

D7

Y no tener que fingir 

G                                        G7

Que no estoy pensando ti 

E7                   

Cada instante de desvelo 

      Am7

desvanece un nuevo sueño 

                 D7

que ya no crece,

G                              G7

En mi oscuro pensamiento, 

E7                            A7

Con los ojos nunca miento.

D7                         G            G7

Siempre callo la verdad.

            E7

Y no entiendo,

                 Am7               D7

lo que quiero querer que siento.

G                        G7

No te entiendo, 

E7                         Am7

Pero te quiero decir, lo siento.

D7                     G              G7

Por ser así de inepto, 

E7                        Am7

Aunque no me arrepiento, 

D7                            G

De querer quererte, lo intento.

Segunda carta

Hola! Buenos días! Cómo te va? 

Te escribo, aunque no espero respuesta, para decirte, aunque suene triste, que no han sido pocas las veces que he pensado en tí en todo este tiempo. Que aunque borré tú contacto no me ha costado encontrar la conversación, y aunque te dejé de seguir en Instagram, cada pocos días visitaba tu perfil. Aunque suena patético, pero me da igual. 

Es posible que ver a Angélica Liddell, y lo desgarrador de su tragedia teatral, me haya dado el empujón ha escribirte, aunque no obtenga respuesta, pero por lo menos para que dentro de mi no quede la espina de no haberte dicho lo que siento o sentía.

No sé exactamente si era lo que me gustaría haberte dicho mirándote a los ojos, seguramente lo que ahora escribo es una versión más reposada, más meditada, menos impulsiva y visceral.

Y es que con el poquito tiempo que pasé contigo algo hizo click dentro de mí, genuinamente me gustabas, y me parecías la cosa más bonita del universo. Tú mirada, tu voz, tu cuerpo... Resonaban cómo una perfecta armonía, y dejaban un eco. Un eco dulcificado en el tiempo.

Aunque me dijises lo que me dijeras, siento que simplemente te doy asco, o vergüenza, o qué se yo, puede que simplemente fuese un pesado o un tío patético. Pero no me quiero ir de este mundo sin intentar dejarte claros mis sentimientos, qué aún siento no haber expresado claramente. 

Veo que eres la persona más ocupada del mundo, y no quiero ser un estorbo. No quería hacerte perder el tiempo, sólo abrazarte, y no quería tu atención constantemente, sólo apoyarte en lo que sea, o sentirme apoyado, o sentirme amado y que te sintieras amada. 

En fin, el simple hecho de tener que haber escrito esto ya me produce bastante tristeza. Supongo que algunos nacemos para la melancolía y la soledad. Pero al menos quiero agradecerte que contigo durante unos instantes no me sentí sólo, así que supongo que gracias. Ojalá volver a verte algún día.