Me encuentro paseando descalzo por el río, siento el agua fría deslizarse entre mis dedos, sé que nunca es la misma agua la que corre por este río, pero el cauce no ha cambiado demasiado en todo este tiempo, este río envuelto en misterios y leyendas, incluso su propio nombre nos supone un enigma, Caicena, quizás la leyenda de este nombre sea inspirada por las musas o quizás sea mi imaginación la que la está creando ahora mismo, mientras camino por su lecho y aspiro sus olores.